Con la llegada de la primavera, Donostia se llena de vida y color. Sus parques, repartidos por toda la ciudad, son perfectos para pasear, relajarse o desconectar un rato entre árboles y vegetación. Con unos 21 m² de zona verde por habitante, no es raro que los parques se hayan convertido en una parte tan especial del día a día donostiarra. Ven con nosotros de paseo por los parques donostiarras.
Uno de los más conocidos es el Parque de Cristina Enea, situado en Egia, junto a Tabakalera. Es el parque más grande de la ciudad y uno de los más visitados. Con pavos reales caminando a sus anchas y un entorno natural muy cuidado, es un lugar perfecto para perderse un rato. Lo donó a la ciudad el Duque de Mandas en honor a su esposa Cristina, de ahí su nombre.
Fuente: San Sebastián Turismo
En Aiete, el parque que rodea el palacio del mismo nombre también es ideal para una caminata tranquila. Su estanque con patos y cisnes, la cueva escondida (con cascada incluida) y la variedad de árboles hacen que sea uno de los más bonitos. Además, el palacio ahora acoge la Casa de la Paz y un centro cultural con exposiciones y actividades.
Fuente: Donosticity
Ametzagaina, más salvaje y amplio, conecta varios barrios y cuenta con un antiguo fuerte carlista y un importante yacimiento arqueológico. Su mirador ofrece una panorámica espectacular de San Sebastián. Es perfecto para quien busca una caminata algo más larga en plena naturaleza.
Fuente: San Sebastián Turismo
Y no podemos olvidarnos del Parque de Miramón, un entorno verde muy cerca del Hotel Avenida. Menos conocido, pero igual de especial, combina zonas ajardinadas con caminos rodeados de bosque y arte al aire libre. Es ideal para pasear sin prisas, disfrutar de un picnic o simplemente sentarse al sol a desconectar.
Fuente: Sisters and the City
Desde el Hotel Avenida, los parques de Donostia están a un paso. Cada uno con su estilo, su historia y su ambiente. ¿Os animáis a descubrirlos esta primavera?